Los trastornos alimentarios son comunes entre las mujeres y las niñas en la población general, pero más frecuentes ante la presencia de diabetes.
La presión de la sociedad por estar delgados es una idea dominante en nuestra sociedad. Los trastornos alimentarios son comunes entre las mujeres y las niñas en la población general, pero más frecuentes ante la presencia de diabetes. No hay datos sobre trastornos alimentarios en hombres y niños con diabetes tipo 1.
La bulimia es el trastorno alimentario más común en mujeres con diabetes tipo 1. Entre las mujeres con diabetes tipo 2, los atracones son más comunes.
Los trastornos alimentarios son enfermedades con una base biológica influenciada por factores emocionales y culturales. Si bien los trastornos alimentarios son enfermedades graves y potencialmente mortales, hay ayuda disponible y es posible la recuperación.
La anorexia (o anorexia nerviosa) es un trastorno alimentario centrado en un miedo obsesivo al aumento de peso. La anorexia implica hambre y pérdida de peso excesiva. Aunque la anorexia es un trastorno psicológico, las consecuencias físicas son graves y, a veces, potencialmente mortales.
La bulimia (o bulimia nerviosa) se caracteriza por atracones recurrentes (el consumo controlado rápido de grandes cantidades de alimentos). La purga puede ocurrir con vómitos autoinducidos, laxantes, diuréticos, omisión o reducción de insulina, ayuno, dietas severas o ejercicio vigoroso.
El trastorno por atracón (también conocido como comer en exceso compulsivamente) se caracteriza principalmente por períodos de alimentación incontrolada, impulsiva o continua más allá del punto de sentirse cómodamente lleno. Si bien no hay purga, puede haber ayunos esporádicos o dietas repetitivas y, a menudo, sentimientos de vergüenza u odio a sí mismo después de un atracón.
Las estrategias de tratamiento deben estar basadas en un tratamiento constituido por un equipo interdisciplinario, que incluya a un profesional de la salud mental junto con otros miembros del equipo de atención médica, como el endocrinólogo o diabetólogo, el enfermero o educador en diabetes, la nutricionista y otros, según sea necesario. En casos muy graves, puede ser necesaria la hospitalización hasta que la persona esté más estable mental y médicamente.
Su médico es su referente, asegúrese de seguir sus indicaciones y visitarlo periódicamente. Ante cualquier duda consulte con su médico tratante. Código de aprobación: MAT-AR-2001545