Efectos de la actividad física

La actividad física es uno de los pilares irreemplazables del tratamiento de la diabetes.

Su indicación debe ser adecuada para cada paciente considerando la edad, el peso, los antecedentes de enfermedades previas y las posibilidades económicas y laborales para su realización.

La actividad física genera cambios en el organismo:

Luego de una hora aproximadamente, de iniciar el ejercicio, el tejido muscular experimenta un aumento significativo de la sensibilidad a la insulina. Esto significa que la glucosa circulante ingresa en los músculos provocando el descenso de la glucemia; gracias a esta acción tus valores comenzarán a mejorar rápidamente.

Este efecto sobre la sensibilidad a la insulina, puede persistir hasta 20 ó 24 horas luego de haber realizado el ejercicio. Por este motivo, si utilizamos insulina como tratamiento debemos ajustar la dosis o realizar colaciones adecuadas para evitar la aparición de hipoglucemias.

Puntos para tener en cuenta antes de empezar:

  • El ejercicio debe ser seguro
  • Se debe evaluar su intensidad, duración y horarios junto con el médico
  • El monitoreo previo de la glucemia es fundamental si usas insulina
  • Puede causar hipoglucemia si no se toman los recaudos necesarios
  • Su realización puede requerir modificaciones de la dosis de insulina, de los fármacos orales y de la ingesta de alimentos.

Es importante comenzar lentamente.
¡La caminata vigorosa es una excelente alternativa!

¡Establecé objetivos diarios y proponete cumplirlos!
¡Pequeños cambios hacen una gran diferencia!


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Su médico es su referente, asegúrese de seguir sus indicaciones y visitarlo periódicamente. Ante cualquier duda consulte con su médico tratante.