Diabetes gestacional

La placenta, que nutre al bebé a medida que crece, produce hormonas que lo ayudan a desarrollarse. Pero estas hormonas también bloquean la acción de la insulina de la madre en su cuerpo, situación conocida como resistencia a la insulina. La resistencia a la insulina dificulta que el cuerpo de la madre use la insulina adecuadamente y por eso sube el azúcar en la sangre (hiperglucemia).

La diabetes gestacional afecta a la madre al final del embarazo, después de que se ha formado el cuerpo del bebé, por este motivo este tipo de diabetes no causa defectos congénitos. Sin embargo, la diabetes gestacional no tratada o mal controlada puede dañar al bebé de otras formas. El problema más conocido relacionado con esta patología es la macrosomía, es decir que al nacer el bebé pese más de 4 kg, y un bebé de este tamaño podría tener más dificultades para atravesar el canal del parto. Otro problema común es que el bebé tenga el azúcar bajo los primeros días de vida, ya que en la panza de la mamá debía fabricar insulina de más, para compensar la hiperglucemia materna; esta insulina resulta ser excesiva luego del nacimiento, para sus niveles de azúcar en sangre. En consecuencia, estos bebés que nacen con exceso de insulina son luego niños con mayor riesgo de obesidad y adultos con riesgo de diabetes tipo 2.

Su médico es su referente, asegúrese de seguir sus indicaciones y visitarlo periódicamente. Ante cualquier duda consulte con su médico tratante. Código de aprobación: MAT-AR-2100946 1.0/07.2021