¿Cómo acompañar a un adolescente con diabetes?

¡Hay etapas de la vida en que acompañar a nuestros hijos es un gran desafío y depende de nosotros poder disfrutarlo o padecerlo! La adolescencia es uno de esos momentos.

• No permitamos que la diabetes ocupe todo el espacio de nuestra relación.
• Escuchemos lo que piensa de la enfermedad, intentemos favorecer el diálogo y que exprese sus sentimientos.
• Una actitud más flexible por nuestra parte a veces logra más que una actitud muy controladora.
• Es importante para todo adolescente correr riesgos y probar límites, incluso aunque tenga diabetes.
• Intentemos no angustiarnos demasiado ante los errores de nuestros hijos referentes a la enfermedad; de los errores va a ir aprendiendo.
• Las recriminaciones constantes y las actitudes negativas nos distanciarán más y no beneficiarán la relación con nosotros ni con la enfermedad.

1. El apoyo social brindado por parte del grupo de pares, es considerado como un determinante de la adherencia al tratamiento. Por eso siempre será beneficioso para nuestros hijos poder interactuar con chicos viviendo con diabetes.
2. Entendamos su necesidad de independencia. Los adolescentes ya empiezan a querer manifestar que son los dueños de sus propias vidas y están en pleno proceso de afirmación de su identidad. Está demostrado que la capacidad de empoderamiento se relaciona positivamente con los niveles de glucemia.
3. Estemos atentos a las necesidades de nuestros hijos y establezcamos líneas de comunicación. Hablemos con ellos acerca de las decisiones importantes a las que se enfrenta. Esto nos ayudará a demostrarles que ya no los tratamos como niños, sino como personas adultas.

Su médico es su referente, asegúrese de seguir sus indicaciones y visitarlo periódicamente. Ante cualquier duda consulte con su médico tratante. Código de aprobación: MAT-AR-2001545