¿Es normal sentirnos enojados?
Vivir con una enfermedad de larga duración (crónica) nos plantea nuevos desafíos. Aprender a enfrentarlos es un proceso que debemos recorrer hasta lograr entender lo que nos pasa y así poder participar activamente en el cuidado de nuestra salud.
Una enfermedad crónica puede provocar muchos miedos y se considera que es normal que ante este tipo de situaciones atravesemos las siguientes fases:
5 fases frente al diagnóstico de una enfermedad crónica
1. Negación
“Me siento bien”, “Esto no me puede estar pasando, no a mí”.
La primera reacción suele ser la de negar lo que sucede… actuamos como si nada hubiera cambiado.
2. Ira
“¿Por qué a mí? ¡No es justo!”, “¿Cómo me puede estar pasando esto?”.
Una vez en la segunda etapa, reconocemos que la negación no puede continuar. Nos enojamos con todo lo que nos conecte con nuestra enfermedad, nos puede generar bronca y envidia el bienestar de los otros.
3. Negociación
«Por favor Dios, dejame vivir para ver a mis hijos recibirse»; «Haré cualquier cosa por un par de años más»; «Si hago tal o cual cosa tal vez mejore». La tercera etapa involucra la esperanza de que si hacemos determinadas cosas “milagrosamente” nos vamos a curar. La presencia de un pensamiento mágico nos confunde y desorienta.
4. Depresión
“Estoy tan triste, ¿por qué hacer algo?”; “Voy a morir, ¿qué sentido tiene?”; “¿Para qué vivir así?”.
Durante la cuarta etapa, empezamos a tomar conciencia de nuestra situación y podemos caer en una depresión pensando que nada volverá a ser lo mismo.
5. Aceptación
“Esto es lo que está pasando y debo prepararme para transitarlo de la mejor forma posible”.
La etapa de la aceptación llega con la paz y la comprensión de que no podemos luchar contra la realidad y nos disponemos a enfrentar la enfermedad con todas las herramientas que tengamos disponibles.
El hecho de adoptar un papel activo nos ayudará a sentirnos más fuertes y más preparados para tener una actitud positiva y mejorar nuestro bienestar.
¿Cómo afrontar nuestros sentimientos?
- Abrirnos con la gente en quien confiamos
- Pedir más apoyo si lo necesitamos
- Aprender a cuidar de nosotros mismos
- Informar a los que nos rodean sobre la diabetes
- Organizarnos bien
- Centrarnos en nuestros puntos fuertes
- Tomarnos el tiempo necesario
Su médico es su referente, asegúrese de seguir sus indicaciones y visitarlo periódicamente. Ante cualquier duda consulte con su médico tratante. Código de aprobación: MAT-AR-2100897 1.0/05.2021